5.1 La Psicología de la navegación.
La navegación es un término genérico que puedes aplicarse en
distintos contextos. Como dice R. de las Heras, navegar supone una travesía
continua a través de la nube de partículas de la mas de información o del mar.
La navegación en el hipertexto tiene muchas relaciones con el correspondiente
concepto del mundo físico. Y también con la navegación en documentos en papel,
como se describe en el resto de esta sección.
La psicología de la tecnología deberá ser sin duda un
importante campo de estudio e intervención dentro de muy pocos años. Algunos de
los temas de interés para tal empresa se esbozan a continuación. Comenzaremos
con un campo escasamente explorado hasta el momento, como es el de las
diferencias individuales en comunicación mediada por ordenador (CMO). Los
usuarios saben que a mayor número de sitios vistos, mayor probabilidad de
encontrar lo que buscan. Por eso cuando navegan los usuarios muestra un
comportamiento muy impaciente, moviéndose rápidamente de un sitio a otro.
Quieren resultados en el menor tiempo posible y no están dispuestos a esperar,
aprender, ni a completar procesos complejos.
5.1.1 Navegación por el mundo real.
La navegación por el mundo real se basa en el empleo de
esquemas o modelos que la gente adquiere de la experiencia, y que le
proporcionan un marco de referencia básico. Por ejemplo, una vez que se ha
adquirido el esquema de la ciudad se sabe que se puede encontrar con ella
(calles, edificios) como hay que comportarse o donde (cruzar por los semáforos)
o donde se hallan las fuentes de información (oficina de turismo).
Los esquemas son, por tanto, buenas guías de orientación.
Sin embargo, no proporcionan información sobre esos casos particulares dentro
del entorno; por ejemplo permiten saber que existen muchas rutas en una ciudad
pero no describen una concreta.
Por otro lado, los individuos que viven en una ciudad
podrían describir una ruta en detalle e indicar el camino más corto de un lugar
a otro. En otras palabras, poseen un conocimiento detallado que no se deriva
del esquema mencionado, sino que es una especie de mapa cognitivo del mundo.
Este conocimiento de la navegación se adquiere siguiendo varias etapas. En
primer lugar, se produce la identificación de los puntos destacados del entorno
(edificios, fuentes) que representan el esqueleto de marco de trabajo de
nuestro mapa cognitivo. A continuación, se adquiere el conocimiento de ruta,
que ofrece información acerca de cómo ir de un lugar a otro. Por último, se
finaliza con la adquisición del conocimiento por examen, es decir, de un
conocimiento global sobre el entorno.
5.1.2 Navegación en documentos impresos.
Cuando navega por documentos de papel se emplean mecanismos
similares a los que dirigen la navegación en un entorno real. Las personas poseen
esquemas y modelos, que constituyen un conjunto de conocimientos sobre los
contenidos de un libro y su organización. Por ejemplo, esperan encontrar en la
portada detalles sobre el autor y el editor; al principio, una tabla de
contenidos formada por una secuencia de capítulos que indica donde se encuentra
la información; y al final, un índice temático ordenado alfabéticamente.
Con respecto a la adquisición del mapa del conocimiento de texto (es decir,
conocimiento específico sobre un texto en particular), los pasos mencionados
anteriormente tienen una aplicación limitada, debido a la transición que se
produce de un mundo con tres dimensiones a otro con dos. Es posible encontrar,
durante la fase de identificación de puntos destacados, una analogía entre el
proceso de adquisición del mapa en el mundo real y en documentos en papel. En
un libro, estos puntos se representan mediante las tablas de contenidos, los
índices, destacados y de sus interrelaciones, el usuario construye una
representación global de texto similar al contenido por examen, sin pasar a
través del conocimiento de ruta intermedio.
5.1.3 Navegación por el hipertexto.
Si ahora se consideran los documentos electrónicos y, en
particular, los hiperdocumentos, se puede ver que existe una profunda
diferencia con respecto a los documentos impresos, debido especialmente a la
falla de estándares en el entorno electrónico relacionados con la forma de
presentar la información en la pantalla, así como sobre las herramientas que se
tienen que proporcionar a los usuarios. Ello es debido a que, en primer lugar,
los documentos electrónicos tienen una historia más corta que los documentos en
papel, no emplean las mismas estructuras, y, además, el medio electrónico es
menos transparente que el papel. De hecho, una vez que se ha adquirido un
método para lectura y consulta de un texto tradicional, este tiene una
aplicabilidad general, es decir, puede ser empleado en otro texto, en otro
dominio, etc. Con los ordenadores existe una diferencia sustancial en la forma
de usar y manipular la información, dependiendo de la aplicación específica,
los sistemas operativos subyacentes, etc. Cuando un usuario abre un documento
hipertextual, suele encontrar una pantalla de bienvenida que le informa sobre
los contenidos generales del documento; sin embargo, no se le indica nada
acerca del tamaño, la fecha de creación, la calidad, etc. Por lo tanto, es
bastante difícil desarrollar esquemas para el hipertexto, puesto que no existe
una estructura o representación normalizada. A pesar de esta falta de norma,
existen distintos estudios sobre el concepto de navegación en hipertexto y
sobre las causas concretas que pueden llevar a la desorientación.
La navegación por un hipertexto se puede definir como el
proceso de cómo el proceso de observación y manipulación de la pantalla para
mostrar otro espacio de información. La navegación no es una tare por sí misma,
sino un medio para realizar una tarea (consultar un contenido), por lo que la
carga cognitiva asociada al proceso de navegación introduce una carga cognitiva
nueva y no familiar. De hecho, la gran cantidad de comandos que suele
necesitarse para realizar la navegación demuestra que en mucha ocasiones los
usuarios de un hipertexto se sientan confusos y perdidos en el espacio de información.
5.2 Herramientas para una navegación efectiva.
Para comprender mejor las herramientas de navegación
empleadas en los hipertextos, se puede hacer una comparación con el espacio
físico, aunque teniendo siempre presente que entre los dos entornos existe una
diferencia esencial ya mencionada. Poe ejemplo, el turista puede realizar una
visita guida que le lleve por las principales atracciones y le sirva para
familiarizarse con el entorno. Otra opción sería comparar un mapa y emplearlo
como referencia para dar una vuelta por la ciudad. Este mapa debe estar de
acuerdo con la manera en la que el turista se va a desplazar por la ciudad, por
ejemplo, un callejero si fuera en coche, o un mapa de autobuses y metro si
utilizara el transporte público. Una característica típica de los mapas es que
muestran algunos destacados, como, por ejemplo, el Palacio de la Magdalena en
el mapa de Santander, o las oficinas de turismo indicadas con el símbolo i.
Pero además de los mapas de navegación en forma de
sumarios, índices, listas de enlaces que favorezcan la localización de la
información u otro tipo de trayectos de orientación, que merecen un capítulo
aparte por su importancia, entre las principales herramientas
de navegación podemos destacar las siguientes herramientas de
orientación, acceso y búsqueda:
- Visitas
guiadas
- Mecanismos
de vuelta atrás
- Etiquetado
y vista previa de enlaces
- Mecanismos
de Búsqueda y recuperación de la información
- Metáforas
·
5.2.1 Visitas guidas.
Una primera posibilidad para facilitar la orientación en un
hipertexto es proporcionar visitas guidas, es decir, un super-enlace que
conecte una secuencia de nodos elegidos por el autor del hipertexto.
Una visita guiada es el camino lineal a través del espacio
de información que puede utilizarse, por ejemplo, para ayudar a
los usuarios a familiarizarse con los contenidos del hipertexto. Un
hipertexto puede ofrecer varias visitas guiadas entre las que el usuario puede
elegir una. Hay que prever, con mecanismos de salida, que
el usuario pueda dejar la visita cuando quiera, o que pueda continuar
navegando por el resto del hipertexto. Es interesante, también, que
el usuario pueda retomar la visita justo en el punto donde la ha
interrumpido. Por eso es muy útil el establecimiento de una visita guiada de
todo el sitio web, o la creación de distintos itinerarios guiados para que
el usuario pueda escoger la ruta que le interese, sin perderse en el
intrincado entramado que puede suponer una red o estructura
hipertextual muy compleja. Para esta funcionalidad son muy útiles los
botones de página o barras de navegación.
5.2.2 Diagramas y mapas
El uso de mapas, basados en la metáfora del mapa turístico,
constituye otra opción para proporcionar orientación en el espacio de
información. Estos mapas han sido denominados en la literatura de muy diversas
formas; entre ellas: mapas de concepto, mapas globales y navegadores gráficos.
En adelante se usaran los términos mapa, diagrama y navegador grafico
indistintamente.
En general, los mapas proporcionan una representación
esquemática de la estructura del hipertexto, indicando los principales
conceptos incluidos en el espacio de información y las interrelaciones
existentes entre ellos. Se pueden presentar como tablas de contenidos
bidimensionales o tridimensionales. Los mapas no son solo esquemas de los
contenidos como herramientas de navegación, de forma que, seleccionando uno de
ellos, se produce un salto al nodo asociado.
Puesto que en la mayor parte de los casos, el espacio de
información es tan grande que no es posible mostrar todos los nodos y enlaces
en un único mapa sin que se produzca el problema del spaghetti visual, es
preciso representar la estructura del hipertexto en distintos niveles. Una
solución bastante frecuente es emplear diagramas globales que cubran todos los
temas tratados en el espacio de información, y diagramas locales que abarcan, más
en detalle, solo uno de los temas. La adoptacion de diagramas locales,
especialmente si están organizados en varios niveles, puede ser
contraproducente, puesto que, aunque proporcionan información detallada
sobre un concepto concreto, pierden el contexto global. Una alternativa a
los diagramas globales y locales es el empleo de vistas de ojo de pez (fish-eye
views), que en un único grafico muestran todo el espacio de información en
distintos niveles de detalle, proporcionando mas información sobre la posición
actual del usuario y disminuyendo los detalles gradualmente según se encuentran
mas alejadas las partes.
5.2.3 Mecanismos de retorno
La posibilidad de volver al nodo anterior, es otro
de los mecanismos que pueden ayudar a los usuarios a superar el
problema de la desorientación. En los hipertextos independientes se
precisa, pues, un histórico que permita acceder a
los nodos previamente visitados. Este mecanismo puede consistir en
una lista activa de los nodos visitados o en mostrar una
representación gráfica en miniatura. También puede emplearse algún tipo de
señal para marcar los nodos a los que se desea volver
posteriormente.
En la Web, el menú contenido en los
propios navegadores nos ofrece la posibilidad de volver a la página
anterior. Pulsando varias veces sobre la tecla de retroceso, nos permitirá
deshacer el camino recorrido hasta el punto que elijamos. En determinados casos
también es muy útil incluir un botón o un enlace de retroceso dentro
de la propia página web, no sólo para retroceder a otro nodo anterior,
sino a una posición específica de una parte concreta de un nodo. Por
ejemplo, en el caso de consultar una referencia contenida en la propia página
pero alejada de su punto de origen, es muy útil que, una vez consultada, la
propia referencia nos conduzca otra vez al punto de origen mediante un botón de
retroceso o un enlace con la palabra Volver.
La herramienta de vuelta atrás en el navegador nos
conduce a la última página que hemos visitado, y no hay que confundir esta
función con la posible existencia en la página web de un botón o
enlace que nos lleva a la Página anterior. Este enlace, creado a
instancias del autor de la página, puede conducirnos a un destino que
forma parte de una visita guiada y no nos conduce a la página anterior visitada,
sino a la página anterior dentro de una trayectoria secuencial determinada que
ha sido anteriormente establecida por el autor.
Los navegadores también cuentan con un histórico
de los nodos visitados que nos permite un acceso directo posterior
con sólo pulsar los enlaces de las páginas visitadas en las últimas
horas, días o semanas, o incluso nos permite acceder al contenido de las
páginas fuera de línea, si previamente las hemos descargado y permanecen en
un archivo temporal de nuestro ordenador.
Para que el usuario no tenga necesariamente que
pulsar sobre un enlace y desplazarse a un nodo de destino
para conocer la información que contiene, es muy útil emplear el llamado
etiquetado de una enlace. Esta herramienta permite que
el usuario tenga una información previa de hacia dónde conduce
el enlace o qué tipo de información contiene. Cada
etiqueta <A HREF>(que corresponde al etiquetado de
un enlace en lenguaje HTML), puede modificarse para que
reaccione ante eventos como mover el puntero del ratón sobre
el enlace o seleccionarlo. Un enlace así etiquetado, puede
originar que se active una frase explicativa de a dónde conduce
ese enlace. En la Web, esta herramienta se logra mediante HTML
dinámico o mediante un elemento JavaScript que, al pasar el
ratón sobre el enlace, muestren la frase explicativa bien en la barra de
estado del navegador, bien en una pequeña ventana de texto u
ofreciendo información alternativa en otra ventana o
marco. La presentación del enlace previo también puede
estar animada (cambiar de forma o color, mostrar una lista desplegable, etc.) o
puede abrirse y cerrarse mediante movimientos de ratón.
La mayor parte de los navegadores muestran
la URL de destino del enlace en la barra de estado, pero
también existen otras modalidades. Generalmente, el lector no puede ver hacia
donde apunta el enlace hasta que lo ha activado. Si
el usuario ya ha visitado esa área del web, ya habrá obtenido un
mapa mental, pero puede que necesite información adicional a la simple
dirección URL para recordar que ya ha estado allí o ha visitado esa área.
Con las herramientas y aplicaciones adecuadas, es incluso posible que se genere
una miniatura de la página a la cual se apunta cuando se pasa el cursor sobre
el anclaje de origen.
Todas estas posibilidades obligan a que
el autor del hipertexto realice previamente este trabajo. Pero en el
entorno Web también hay otras posibilidades: que lo haga el
propio enlace. Generar manualmente miniaturas puede hacerse para sitios
pequeños y sitios web que permanecerán inalterables y con contenidos
estáticos, pero es impracticable para sitios grandes o websites que
soporten un gran número de cambios y modificaciones. En estos casos será
necesaria la generación automática de miniaturas.
Los mecanismos de búsqueda que faciliten el acceso,
la búsqueda y la recuperación de la información, son herramientas básicas
en un hipertexto para completar la navegación por el espacio de la
información hipertextual. En muchos casos, el usuario no
busca navegar, sino acceder a la información de forma directa.
Para realizar la búsqueda, se siguen estos pasos:
el usuario introduce uno o más términos de búsqueda; el sistema busca
los términos por medio de índices y otros mecanismos; y el sistema responde
mostrando los resultados. Para llevar a cabo este proceso se necesita, además
de establecer tanto interfaces de consulta como de respuesta
adecuados, establecer los mecanismos que hagan posible esta labor (creación
de bases de datos, uso de indización manual o automática, diseño
y aplicación de herramientas de búsqueda automatizadas, etc.)
La presentación de resultados puede ser muy variada: el
sistema devuelve la primera ocurrencia del término, una lista de ocurrencias o
puede integrar los resultados de la búsqueda en el mapa del hiperdocumento,
resaltando los nodos en los que aparece el término buscado.
5.2.5 Metáforas
Una herramienta muy útil es el empleo de metáforas o la
utilización de conceptos y modelos del mundo real, con los cuales
los usuarios estén familiarizados,
para representar información digital y hacer que el documento
sea más comprensible. Se trata de representaciones analógicas por medios
digitales. La utilización de tarjetas o fichas, o el dibujo de páginas para
representar documentos, el uso de archivadores para simbolizar los directorios,
papeleras y demás artículos de escritorio, el empleo de una lupa para
simbolizar la búsqueda, la interrogación para la ayuda, el buzón o la
carta para el correo electrónico, la casa para la página principal o de
inicio, una puerta para la salida, etc. han sido y son algunas de las metáforas
más utilizadas.
También es muy común la utilización de la metáfora del viaje
con el empleo de mapas cartográficos, señales de tráfico y otras señalizaciones
que parecen sacadas del mundo real.
Los modelos en 3 dimensiones y de realidad
virtual, han conseguido llevar esta herramienta hasta límites asombrosos. He
aquí un ejemplo de ello. Cospace fue un ambiente compartido experimental en 3D
para navegadores de Web. En Cospace
los usuarios estaban representados por avatares y podían
comunicarse unos con otros. Esta herramienta la desarrollaron Thomas Kirk y
Peter Selfridge de los Laboratorios AT&T.
5.3 Diseño de herramientas de navegación efectivas.
Las técnicas para el diseño y navegabilidad de un hipertexto
son muchas y variadas. Pero hay 3 reglas básicas importantes:
Proveer un foco inicial para la llamar la atención
del usuario dirigir la atención a los items importantes, secundarios
o periféricos asistir a la navegación a través del material
presentado
Pero las herramientas de navegación no se limitan al diseño
y navegabilidad del hipertexto en sentido estricto, sino que forman parte de un
conjunto más amplio de aspectos que tienen que ver con el llamado diseño
conceptual y su puesta en práctica mediante un conjunto de herramientas que
hacen posible su utilización por parte del usuario. Todo ello conforma un
complejo sistema que se ha denominado arquitectura de la información. Entre
estas técnicas estarían englobados conceptos tales
como usabilidad, interactividad y accesibilidad del
hipertexto. Como ya dijimos, el concepto de usabilidad es bastante
abarcador, ya que agrupa dentro de su ámbito tanto los aspectos referentes a
la navegabilidad como a la interactividad, así como las técnicas
de presentación de los datos, tecnologías utilizadas, etc.
Para que todas las herramientas sean realmente efectivas en
la orientación en el hiperespacio deben cumplir una serie de características
entre las que cuentan las siguientes.
- Capacidad
de ser aprendidas: De ser fácilmente comprensibles, sin producir una
carga cognitiva adicional al usuario.
- Capacidad
de ser usadas: hay que tener en cuenta una serie de factores de
comprensión del propósito de la herramienta su mecánica y el uso satisfactorio
de la herramienta de navegación en una situación que la requiera.
- Consistencia:
Esta característica es imprescindible en el diseño de las herramientas de
navegación, al igual que en otros elementos similares del interfaz
- Flexibilidad:
Las herramientas de navegación deben adaptarse a los distintos tipos de
usuarios y a sus diferentes metas.
En ella se encuentran diversos componentes:
- Un
grafo que representa la estructura y contenidos (nodos) del espacio de
información. Los nodos tienen una apariencia diferente dependiendo de su
estado.
- Una
historia que indica cómo ha llegado el usuario hasta este punto. Los nodos
visualizados en la historia son obviamente los ya visitados.
- El
nodo actual, del cual muestra los contenidos y cuya posición en el
conjunto de nodos es también indicada en el grafo de la parte izquierda.
- Una
indicación de los posibles caminos a seguir y del número de pasos a dar
para alcanzar la posición deseada.
Con ello ofrece al usuario una visión completa del espacio
de información y de su navegación a través de él. En términos del camino
seguido, de la posición alcanzada y de los lugares a los que puede ir evitando
el problema de la desorientación.
Conclusión.
Como parte de una conclusión podemos decir que el objetivo principal de la
navegación por grandes espacios de información es superar las limitaciones de
la escritura lineal, con la convicción de que un medio menos restrictivo permitiría
expresar relaciones y estructuras complejas con claridad y precisión. Por otro
lado la navegación nos permite como lectores ser navegantes por esos
nuevos mares de información que nos permite reproducir lo más
adecuadamente posible la navegación de nuestra memoria con unos artículos
mecánicos y lógicos, pero también con una organización distinta a la que se
está siguiendo ahora para registrar la información sobre papel.
También un problema típico con el que se enfrentan los
usuarios de los hipertextos es que no conocen la forma en que está organizada
la información, si aquello es están buscando está incluido en el cuerpo de la
información y es por eso que existen algunas herramientas para evitar este
tipos de problemas y lograr una navegación efectiva. Gracias a estas
herramientas ahora se puede ayudar a los usuarios a conocer las informaciones
de las que disponen y como conseguir el material que necesitan.
Bibliografia:
http://www.scribd.com/doc/136612065/39907340-Multimedia-Unidad-V
http://www.cybergeography.org/atlas/info_spaces.html
https://docs.google.com/presentation/d/1LPyGi59hlA6pAuDwRmGuZee1rINZnpetne3bhPxYOXI/edit?pli=1#slide=id.i14
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